Domingo Fernández Agis
Libros
Domingo Fernández Agis, Memorial del desorden, Madrid, Euroliceo/Celeste, 1995.
Domingo Fernández Agis, Después de Foucault. Ética y política en los confines de la modernidad, Las Palmas de Gran Canaria, Servicio de publicaciones ULPGC, 1996.
Domingo Fernández Agis, La espada de fuego, Madrid, Taller de ediciones S.L., 1996
Domingo Fernández Agis, La plenitud y sus ecos. Consideraciones filosóficas en torno a los medios de comunicación, Granada, Proyecto Sur de Ediciones, 1999.
En contra de lo que sugiere el contenido de tantas obras literarias, históricas y filosóficas, la persona que alcanza la plenitud de su presencia en el mundo en que habita no lo hace a través de un permanente ejercicio de agresividad, sino por medio de la entrega al arriesgado y apasionante ejercicio de la ternura. Es este el trasfondo esencial de cuanto se pretende exponer y demostrar en esta obra.
Antonio Becerra y Domingo Fernández Agis (coordinadores), La cultura vanguardista en Canarias. Reflexiones sobre la obra de Agustín Espinosa, Granada, Proyecto Sur de Ediciones, 2000.
Capítulo de Domingo Fernández Agis: "Agustín Espinosa: la escritura como forma de vida".
VV.AA. Arte y conocimiento, Telde, M.I. Ayuntamiento de Telde, 2000.
Capítulo de Domingo Fernández Agis: "La poesía como forma de conocimiento".
Domingo Fernández Agis, Ciencia, Tecnología y Sociedad. Una aproximación Filosófica, Telde, M.I. Ayuntamiento de Telde, 2001.
VV.AA. Literatura y compromiso: Pedro García Cabrera, Telde, M.I. Ayuntamiento de Telde, 2002.
Capítulo de Domingo Fernández Agis: "Pedro García Cabrera: la mirada de un poeta"
Domingo Fernández Agis, Michel Foucault, ética y política de la corporeidad, Santa Cruz de Tenerife, Ediciones Idea, 2007.
Domingo Fernández Agis, El desarrollo del pensamiento político de José Ortega y Gasset, Santa Cruz de Tenerife, Ediciones Idea, 2007.
Domingo Fernández Agis, Ciencia, técnica y poder político en el pensamiento de José Ortega y Gasset, Santa Cruz de Tenerife, Ediciones Idea, 2008.
Rodrigo Fidel Rodríguez Borges y Domingo Fernández Agis, Comunicación mediática y espacio público, La Laguna, Servicio de publicaciones de la Universidad de La Laguna, 2008.
Domingo Fernández Agis y Ángela Sierra (editores), Aproximaciones a la Filosofía francesa del siglo XXI. Deleuze, Foucault, Derrida, Beauvoir, Barcelona, Laertes, 2009.
Capítulo de Domingo Fernández Agis: "La textura de lo inaprensible. Una aproximación a Michel Foucault".
Domingo Fernández Agis, Mucho más que palabras. Discurso político en Derrida y Lévinas, Pamplona, Editorial Eclipsados, 2010.
Domingo Fernández Agis, Bioética y biopolítica, Saarbrüken, Alemania, EAE, 2011.
VV.AA. Cultura, identidad y ciudadanía, Las Palmas de Gran Canaria, Servicio de publicaciones de la ULPGC, 2011.
Capítulo de Domingo Fernández Agis: "Cultura e Identidad".
Domingo Fernández Agis y Ángela Sierra González (editores) ,La Biopolítica en el mujndo actual. Reflexiones sobre el Efecto Foucault, Barcelona, Laertes, 2012.
Capítulo de Domingo Fernández Agis: " Foucault y Derrida, dos formas de analizar la textura del poder".
Domingo Fernández Agis, Sofisticados caníbales. Cuerpo, amor, retórica, Saarbrüken, Alemania, EAE, 2012.
Ángela Sierra González y Francisco José Martínez (editores), La Filosofía ante el ocaso de la Democracia representativa, Barcelona, Laertes, 2013.
Capítulo de Domingo Fernández Agis: " Filosofía y poder. Control, seguridad, transparencia".
David Pérez Chico y Alicia García Ruiz (editores), Perfeccionismo: entre la ética política y la autonomía personal, Zaragoza, Universidad de Zaragoza, 2014.
Capítulo de Domingo Fernández Agis y Daniele Lorenzini:
" Subjetividad, poder y reconciliación".
Capítulo de Domingo FernándezAgis: "Alteridad, derechos humanos y hospitalidad".
En el título, abierto y aproximativo (habríamos de decir) que encabeza estas Anotaciones, se alude de forma implícita a una combinación peculiar de factores que hace de la obra de Eugenio Padorno un insospechado espacio desde el que intentar la aproximación a lo que jamás podrá ser dicho, de la misma forma que se asienta en ella la articulación de un modo de pensar que no podría tener una existencia escindida de la expresión poética. En efecto, algo que, en ausencia de una más clara determinación, tan sólo podríamos calificar de conjunto azaroso de factores, le ha permitido alcanzar en su escritura el mostrarse del pensar y el vivir en poesía en un decir sutilísimo. Tal decir es, a un tiempo, el presentarse y representarse del ser canario, aunque la lectura de cualquiera de sus obras nos lleve de inmediato a conjeturar que este horizonte no es y no podría constituirse tan sólo por lo vivido por un individuo en particular. No podría ser de otra forma cuando hablamos de un poeta tan abierto a lo común y, al mismo tiempo, tan alejado de lo común.
La creación de algo entre los que se aman, compartir esfuerzos imaginativos y activos, fortalece y desarrolla el amor. Para ello, el amor no sólo ha de ser correspondido, sino que tiene que ser comprometido: ha de reposar sobre una comunicación mutua que no es fácil de lograr. De este modo, crear juntos se convierte en la más difícil tarea, en un empeño común que, por su propia dificultad, está llamado a ser fugaz. En muchos casos, su fugacidad revela la ilusión sobre la que reposaba. En otros, pone de manifiesto las dificultades de todo intento de hacer del espacio creativo un espacio compartido. He aquí otra manera de enunciar la difícilmente evitable soledad del creador. En los momentos de tensión, cuando el conflicto está a punto de desencadenarse, tal vez sea posible renunciar a buscar un culpable, elevarse por encima de la culpabilización del otro y alejarse de esa manera de la eventualidad del conflicto. Sin embargo, cuando la tensión se desborda hacia el abierto conflicto, no cabe esperar otra cosa que la descarga de la culpa sobre las espaldas del otro. Naturalmente, en la mayoría de los casos, se trata de un proceso de ida y vuelta. De tal modo que los sujetos implicados no pueden escapar a la espiral de los reproches y el amor empieza a resquebrajarse, se cae a trozos como un muro construido con escaso cemento o a partir de una amalgama de materiales de mala calidad.
Domingo Fernández Agis teje su discurso sobre el ser humano y el tiempo a través de las páginas de su novela No quisiera parecer impertinente, pero…
En ella dos personajes se encuentran en un lugar mágico, situado a medio camino entre lo que creemos ser y lo que hemos sido, entre las raíces, los sueños y lo que llamamos realidad.
Una profunda discusión filosófica recorre el tiempo y el espacio de esta novela, como el agua, el aire y las voces perdidas en el silencio recorren las galerías subterráneas en las que su acción se desarrolla.
El apóstol San Pablo, en su “Primera epístola a los corintios”, hace una escandalizada referencia a un hombre que vive maritalmente en Corinto junto a la mujer de su padre. Un hecho similar vuelve a producirse años después en la misma ciudad, cerca de la isla de Patmos, donde San Juan escribe, en esa misma época, su Apocalipsis. Se narra aquí una historia de amor. Un amor acaecido en la ciudad de Corinto, años después de ese episodio que relata el apóstol. En una época, la segunda mitad del siglo primero después de Cristo, en la que el cristianismo se abre camino en medio del politeísmo tradicional de los romanos. Esta es la historia de una pareja que busca el amor puro, en las circunstancias más adversas, en un contexto de persecución de los judíos y los cristianos, bajo el emperador Domiciano. El ambiente de persecución imperante, lleva tanto a la reafirmación dogmática como al ocultamiento, a los actos más crueles y a las formas más sublimes de amor.
¿Cómo atreverse a hablar en nuestra época del amor puro? Hoy pocas expresiones nos parecen más absurdas que ésta, a partir de la que me he permitido escribir este libro. Soy consciente de estar saltándome, al hacerlo, los límites que la cautela impone en estos tiempos yermos.
En efecto, ¿qué puede haber de puro en el amor?, se preguntarán muchos, ¿cómo avecinar en estos tiempos las relaciones de pareja a cualquier forma de don, entrega incondicional o experiencia mística? En el tiempo presente, pocas expresiones podrían tener mayores connotaciones paródicas. Y, pese a ello, nunca ha sido tan necesario pensar en la posibilidad imposible o la imposible posibilidad del amor puro.
2ª edición
Hasta hace relativamente poco, ha sido moneda corriente y, pese a lo que cabría esperar, sigue siendo todavía muy usual en estos momentos, presentar el pensamiento de Lévinas y, quizá más aún, el de Derrida, como si se tratara de sendos ejemplos de una filosofía enclaustrada en la propia red que teje y alejada de cuanto preocupa a quienes viven al margen de ésta. Por eso tal vez no se juzgará innecesario el esfuerzo que se realiza en este ensayo, no sólo por mostrar la trabazón que existe entre ambos modos de pensar, sino por hacer patente su conexión con cuestiones de vital importancia para todos. Con ello pretendo llamar la atención sobre las turbulencias que esconden unas aguas aparentemente calmas, circunstancia que tal vez pueda convertirlas en peligrosas pero que, con toda seguridad, hace más atrayente el eco de su llamada.
El sujeto moral ha sido cuestionado en muy diversos órdenes. La peculiaridad que en este terreno tiene la crítica foucaultiana reside en que va más allá del análisis socio-histórico de la moral establecida, llegando incluso a denunciar los resultados de éste como fuente de conflictos o instancias de represión. Al mismo tiempo realiza una indagación crítica del cuestionamiento de la subjetividad a partir de los resultados de las ciencias humanas. Esta radical puesta en cuestión encuentra un excelente soporte en el concepto de hermenéutica de la subjetividad, base de análisis fructíferos para actuales y futuras investigaciones en la zona de confluencia de las ciencias sociales y la filosofía. A profundizar en algunos de estos aspectos de dedicó el Seminario “Michel Foucault y la hermenéutica de la subjetividad”, cuyos contenidos básicos se recogen en este libro.
En esta obra, el pensamiento de Michel Foucault, se toma como base de la construcción de una ontología de nuestro presente. Esta vinculación intelectual nos permite plantearnos de una forma singular cuestiones de capital importancia, como la que pretende determinar de dónde proviene la obligación de cumplir con lo establecido por la ley.
Al contrario de lo que ciertos rasgos del presente pueden hacernos pensar, hallar o construir un espacio en el que sea posible establecer una auténtica comunicación no es una tarea fácil. En particular, situarnos en un espacio de diálogo e interacción entre la ética, la salud y la sexualidad tampoco parece serlo. Sin embargo, su búsqueda es hoy más que nunca un imperativo existencial. Los autores y las autoras de este libro, somos conscientes de la necesidad de contribuir a la construcción de dicho espacio, para fortalecer el diálogo e intensificar nuestro compromiso con la dignidad y riqueza de la vida. Nuestro principal objetivo es, en consecuencia, adentrarnos en un ámbito discursivo donde poder escuchar y hablar de la sexualidad a través de diferentes voces, lenguajes y perspectivas complementarias.
Al penetrar en la morada de las Palabras de sal, y quizá como parte de ellas mismas, me he dado de bruces con el limen de un premonitorio párrafo de Friedrich Nietzsche, lo cual, por esas inercias del subconsciente, me ha trasladado a otro para mí umbral de fuerte impacto que hace mucho tiempo se me grabó a fuego en la memoria como el mejor inicio de cualquier libro hasta ese momento estudiado por mí.
En contra de lo que sugiere el contenido de tantas obras literarias, históricas y filosóficas, la persona que alcanza la plenitud de su presencia en el mundo en que habita no lo hace a través de un permanente ejercicio de agresividad, sino por medio de la entrega al arriesgado y apasionante ejercicio de la ternura. Es este el trasfondo esencial de cuanto se pretende exponer y demostrar en esta obra.
Domingo Fernández Agis, a través de este ensayo filosófico con amplios tintes metafísicos, parte del impactante y sugerente concepto de Metafísica de la ternura —creado por Julien Offray de La Mettrie—, recorriendo su desarrollo a lo largo de las obras del filósofo francés, para mostrar otras implicaciones y posibles proyecciones de dicho concepto en el pensamiento actual. Persigue así poner de manifiesto su vigencia e interés, rescatándolo además del olvido.